Diseñado para la higiene desde cero
Todos los motores síncronos de NGI tienen clasificación IP69K, lo que significa que pueden soportar lavados a alta presión y alta temperatura. Pero el diseño va más allá de las clasificaciones IP.
Las superficies del motor son lisas y autodrenantes. No hay pernos expuestos ni grietas donde puedan acumularse bacterias. Todos los materiales son compatibles con los agentes de limpieza aprobados por la FDA y están diseñados de acuerdo con las directrices EHEDG para equipos de procesamiento higiénico.
Por ello, son ideales para los sectores cárnico, lácteo, panadero y otros entornos alimentarios en los que la higiene es fundamental y cada lavado debe ser rápido y eficaz.
Opciones de instalación y mejora sencillas
Nuestros motores están diseñados para ocupar el mismo espacio que muchos mototambores asíncronos convencionales, lo que simplifica el cambio. Las dimensiones externas, las geometrías de los ejes y las opciones de guiado de los cables están diseñadas para agilizar la sustitución.
Proporcionamos planos técnicos completos y diagramas de cableado para garantizar la compatibilidad. En la mayoría de los casos, no necesitará modificar el diseño de su cinta transportadora para el uso de motores síncronos.
Compatible con variadores de frecuencia estándar.
Los motores síncronos requieren un variador de frecuencia (VFD) para controlar la velocidad. Nuestros motores admiten control vectorial tanto en bucle abierto como en bucle cerrado, en función de las necesidades de su aplicación.
La mayoría de los VFD industriales del mercado son compatibles, y le ofrecemos asesoramiento para ayudarle a seleccionar y configurar el adecuado. Una vez instalado, el sistema proporciona transiciones de velocidad suaves, un par de salida estable y un control preciso de la aceleración y la deceleración.
Precios y rentabilidad: una inversión que se amortiza sola
A menudo oímos la pregunta: «¿No son más caros los motores síncronos?» La respuesta es sí, en el momento de la compra. Pero eso es solo una parte de la historia.
Al calcular el coste total de propiedad, las cifras hablan por sí solas. Gracias al ahorro de energía, la ausencia de mantenimiento relacionado con el aceite, la mayor vida útil y el menor número de paradas imprevistas, la mayoría de los clientes recuperan la inversión en 12 meses.
Para facilitar la evaluación, NGI ofrece una calculadora de ROI específica para mototambores. En ella puede introducir sus costes energéticos actuales, el uso del motor y las cifras de mantenimiento para ver con qué rapidez se amortizará la mejora.